Esperábamos con ansia la vuelta de los Xenomórfos por parte del buen Ridley Scott y el día por fín llegó.
Acudí a la sala con la emoción que siempre me ha provocado la saga de Alien desde que era niño y que ha hecho que disfrute de sobremanera juegos con la misma línea argumental como el inolvidable ‘Dead Space’, pero bueno, eso puede ser objeto de otra reseña.
Lo primero que brinda ese sentimiento de nostalgia es una pantalla negra, tan negra que de una vez sabemos que estamos en el espacio y nadie escuchará nuestros gritos.
La historia en sí continúa el argumento de ‘Pometeo’ aún y cuando al principio nos saquemos un poco de onda por la primera escena, nos daremos cuente de que se trata de un flashback que nos remite a un momento para entender de mejor manera lo que nos espera.
La tripulación de la nave Covenant surca el espacio llevando con ellos una serie de embriones y colonizadores en busca de un planeta que tenga las condiciones para habitarlo y reproducirse en él. Las cosas comenzarán a tornarse un poco feas cuando la nave recibe una extraña señal de un planeta que se atraviesa en su camino y al parecer tiene las condiciones justas para poder colonizarlo, además de que quien emite la señal es otro humano.
La película atraviesa por dos momentos; el primero de ellos es idéntico a lo que vimos en ‘Prometeo’ donde la ciencia ficción de corte existencial es la protagonista en una historia de auto reconocimiento cibernético y la clásica premisa de Pinocho con un androide que quiere ser ‘un niño de verdad’. Debo confesar que llegó un momento en el cuál esta situación me resultó un tanto fastidiosa pues se extiende a más de la mitad de esta entrega.
Afortunadamente esta línea argumental se entrecorta con chispazos del nacimiento y desarrollo de lo que queremos ver: ¡Xenomorfos!
La otra parte de la película y que en lo personal me gustó más es la que nos transporta a esa primera entrega de “El Octavo Pasajero” al más puro estilo de ese brillante terror espacial desarrollado por Scott. La película tiene unas secuencias de acción increíbles y unas donde el terror y el espanto hará que saltes de tu asiento.
Finalmente debo señalar que si bien la película me gustó y me dejó con ganas de ver nuevamente la saga de Alien, tiene detalles que considero pudieron mejorarse. Estos detalles tienen que ver con la tripulación, pues la misma es muy olvidable, no hay ningún personaje (a excepción del androide) que resulte recordable. Creo que se pudo dar más exposición al monstruo en ya en la nave para hacernos revivir aunque fuera un poquito del miedo que nos provocó la primera entrega.
La ciencia ficción brinda una infinidad de posibilidades de generar emociones intensas, “Alien Covenant” se quedó en el intento.
Lo mejor:
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Las secuencias de acción.
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Ver a un xenomorfo muy emperrado.
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La nostalgia que provoca y las ganas de querer ver la saga entera.
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Por fin sabemos el origen de diversas cosas.
Lo peor:
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No tiene más que uno o dos personajes recordables.
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Faltó más desarrollo en la nave espacial para convertir la película en una de terror.
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Por momentos llega a ser más y más de ‘Prometeo’.
CALIFICACIÓN: 6.5/10
NOTA: Hay varias escenas que no son sugeridas para estómagos sensibles.