El universo cinematográfico de DC está muy lastimado. Las razones pueden ser muchas: la calidad integral de las últimas películas ha sido muy cuestionada, los críticos exigen a DC en la misma medida que son benevolentes con Marvel, los fans son los peores verdugos, etcétera.

Más allá de intentar encontrar el hilo negro, lo que resulta cierto es el hecho de que muchos al saber que se trata de una película de DC entramos con la menor de las expectativas.

Y así entré a la sala a ver la película de la princesa amazona, con el escudo de la expectativa baja a pesar de que los comentarios sobre ella no habían sido del todo malos.

Después del recurrente y cada vez más cansado preámbulo de casi media hora de comerciales, la película por fín comenzó, el espectáculo dio inicio.

Todo comienza con un Bruce Wayne enviando un regalito a Diana, mismo que da pie a que ella puede narrarnos su historia comenzando desde su niñez.

La película hace mucho bien al conducirnos por los pasajes de formación de la princesa Diana que desde niña demuestra el instinto por la lucha y el valor. Los pasajes de cada una de las etapas de crecimiento de la pequeña son sensacionales y ver el desenvolvimiento de la sociedad guerrera amazona es muy interesante. No se abusó de ello y de forma correcta da el salto hasta mostrarnos a una protagonista ya mayor, lista para afrontar los retos que la harán digna integrante de la liga de la justicia.

Gal Gadot interpretando a Diana simple y sencillamente es sensacional y hermosa; es la mujer perfecta para la Mujer Maravilla.

La personalidad de la protagonista está perfectamente desarrollada, trasladándonos de un plano de inocencia frente al conocimiento de un mundo nuevo más allá de Temiscira, hasta uno donde la determinación, el valor y la fortaleza se vuelven los estandartes de ella para tomar las decisiones que formarán el rumbo de la historia.

Por su parte, los coprotagonistas juegan un papel bueno que sirve de excelente soporte para la Mujer Maravilla. Mención aparte merece Chris Pine encarnando a Steve Trevor, que si bien en cómics tiene otro desarrollo de historia, en la película resulta importante como un efímero pero entrañable acompañante de Diana.

Las secuencias de acción son magníficas. Ver combatir a las amazonas es increíble, aunque tengo que reconocer que en muchas de las escenas se nota bastante el CGI. Sin embargo, esto no demerita la calidad de las mismas. Las escenas de la guerra se quedarán guardadas en nuestros recuerdos como de las mejores en el cine de súper héroes. Las imágenes en general y el mismo color de la película son fantásticos.

Con anterioridad a ver la película había leído un comentario de que el villano era muy mediocre; no puedo decir más que “¡qué equivocados están!”, creo que es un digno rival que supera por mucho a varios del universo cinematográfico de Marvel, más si asumimos y entendemos que él siempre estuvo ahí. El diseño del antagonista es justo el que yo quería ver, por un momento pensé que eso no sucedería pero solo fue un susto.

El argumento es sencillo, pues es una historia de origen que nos tiene que dejar claro razones y motivaciones; en eso cumple bastante.

Mujer Maravilla es una película inspiradora que nos hace reflexionar sobre lo que somos como especie, qué hacemos y cómo hemos cambiado. Es una película esperanzadora que a pesar del golpe moral que nos puede dar, nos tiende la mano de la confianza para ayudar a levantarnos y seguir adelante.

La Mujer Maravilla cree en nosotros y en lo que en esencia somos, por eso es que yo creo en ella y lo que puede representar dentro de una sociedad cada vez más convulsionada.

¡Gracias Mujer Maravilla! Porque eres no solo lo que DC necesitaba, sino lo que hacía falta en el cine de súper héroes. Mujer Maravilla es el pago de una deuda que DC tenía con el público. Mujer Maravilla viene a restaurar la fe en DC. Mujer Maravilla es la película que nos merecíamos los fans.

Espero sirva de ayuda al futuro de la casa productora como una línea a seguir.

CALIFICACIÓN: 9/10