¡Qué tal amigos! Una vez más desde la base de operaciones su amigo Jon Moondog reportando una pequeña reseña sobre esos temas que a la gran mayoría les gustan ya sea de forma culposa o abierta como a un servidor.
El día de hoy les comparto una pequeña reseña sobre un videojuego retro que en lo personal me trae algunos de los mejores recuerdos gamer de mi vida.
Desde pequeño desarrollé una gran fascinación por los videojuegos a pesar de que en esa época era algo muy complicado para mí y mi familia hacernos de una consola. Sin embargo siempre había oportunidad de ir a la tiendita o farmacia con maquinitas o a casa del amigo con “varo” que si tenía un Atari, una NES e incluso una SNES.
https://www.youtube.com/watch?v=0RsEm2U7x9w
Pero bueno, tengo que remontarme a cuando tenía aproximadamente 8 años de edad y en ese entonces mi hermano yo ya éramos los felices poseedores del famoso “Family, que venía siendo como la versión americanizada del “Famicom” y que a su vez era el “lado B” de la “NES”.
Esta consola nos dio muchas tardes de ocio y sin duda, mucho de ello fue en razón de un jueguito en específico que hacía que primos y amigos nos sentamos frente al televisor para esperar nuestro turno, me refiero a “Tiny Toons Adventure”.
Este es uno de los juegos que siempre tomo como ejemplo para describir uno de plataforma perfecto. Y es que realmente lo es. Por cada uno de sus pasajes dota al jugador de eso que los juegos de plataforma se supone deben brindar: simple, sencilla y adictiva diversión.
Con este juego, KONAMI nos permitió poder elegir a Buster Bunny y a un aliado (que podría ser Dizzy, Plucky o Peluso) para completar la misión de salvar a Bubsy de las garras de Max Montana.
La labor no sería sencilla, pues para esto tendríamos que atravesar por mundos de arena, aéreos, acuáticos (plataformero que se respete forzosamente necesita un mundo acuático) y más escenarios pocos convencionales enfrentado a ratas con playera, caracoles, perros con esteroides, piratas, hombres lobo, gorilas y hasta a una parodia de Darth Vader con un par de Stormtroopers.
La jugabilidad era sencilla pero perfecta, al más clásico estilo de Mario Bros aquí los problemas se solucionaban de la misma forma: saltándoles sobre la cabeza.
Es una lástima que cada vez sea más difícil acceder a estos juegos de antaño si no es a través de un emulador, pero como sea siempre será un buen momento para rejugarlo de cualquier manera.
¿Recuerdas este juego? ¿Tienes algún otro título que te gustaría que comentara? ¡Házmelo saber en los comentarios!