Sobre la isla de Madeira en Portugal se pudo observar sobre los cielos una formación de nubes y luz natural que asemejaba un puño cerrado con fuego a su alrededor.
Lo llamaron «La mano de Dios» (nada que ver con el calificativo del jugador Maradona)
El fenómeno se viralizó en Internet gracias al talento en la cámara y la suerte de estar presente de Rogerio Pacheco